Con fuente de datos de la Red Eléctrica Española de Demanda de consumo eléctrico realizamos una estimación del impacto de las huelgas generales del 14N y del 29M de este año 2012. Este indicador, aún a pesar de sus deficiencias, es el más robusto y objetivo (salvo cuando pueda ser manipulado, como sucedió en la pasada huelga general) para observar el impacto en el proceso productivo, a través del seguimiento de la demanda de electricidad.
Ya realizamos en su día una estimación del impacto en la huelga del 29M aquí. Se trata de aproximarse porcentualmente al impacto de la huelga general en dicho día, considerando que el 0% de seguimiento equivaldría a consumir lo mismo que en un día laboral comparable, y el 100% de seguimiento si se alcanzase el consumo de un domingo próximo a la fecha de la convocatoria correspondiente.
El consumo energético de un país no sólo incluye el gasto eléctrico, puesto que también hay consumo de energía basada en el petróleo (como la gasolina, el gas butano, etc...), pero al comparar este indicador de manera homogenea para fechas distintas, sirve de una buena aproximación.
Ni que decir tiene que el indicador no distingue consumos domésticos y productivos, pero al tomar en cuenta un festivo como es el domingo anterior, nos ofrece una buena base para el análisis.
Los datos para esta convocatoria, recogidos el mismo día 14-N, tomados para diferentes momentos del día, nos revelan un impacto entre el 43,9 y el 71,5% para dicho día, un estimador de hasta qué punto la producción paró debido a la huelga general. Los datos para la HG del 29-M, en una estación y día de la semana diferente, reflejan un impacto entre el 66,8 y el 87,3% según la hora del día, en horario laboral normal. Esto quiere decir que ambas convocatorias han sido un éxito, examinado este punto en estos términos, si bien, si los datos son fiables, el impacto de la HG del 29-M parece que produjo un impacto superior en términos de consumo eléctrico.
Hay otros indicadores que conviene tomar, como es el seguimiento de la participación en la huelga por parte de los y las trabajadoras, la masividad de las manifestaciones, el impacto mediático, la incidencia en los debates entre la población, la importancia e iniciativa por primera vez internacional (ver aquí su relevancia), etc... Sin embargo, son factores en los que los indicadores para seguirlos son de peor manejo y fiabilidad. Sea como fuere, recordemos que al capital lo que le duele es parar la producción y, por tanto, esta referencia es mucho más interesante.
Desde nuestro punto de vista, nos parece que el seguimiento de esta huelga ha sido superior, porque sectorialmente ha habido nuevos colectivos que se han sumado, como el de las administraciones públicas, se ha paralizado toda la industria y gran parte del transporte, etc... En cualquiera de los casos, si tomamos como buena esta fuente, lo cuál habrá que contrastarlo los próximos días por si hubiese desviaciones, podemos afirmar el éxito de la convocatoria pero un menor impacto en esta huelga del 14-N en comparación con la del 29-M.
1 comentario:
Qué rápido! Gracias por la celeridaden publicar la estimación.
un abrazo
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