23/5/14

El capital ficticio: entre el sistema de producción y apropiación valor y el sistema monetario.







Daniel Albarracín. Enero de 2013.
 
La política y el sistema monetario, como pieza clave del sistema financiero, hoy adopta un comportamiento complejo que requiere ser comprendido para dar cuenta correctamente del funcionamiento de la economía. Tal y como asevera la teoría marxista del dinero, el papel del dinero a largo plazo ha de tener una correspondencia con el sistema de creación de valor. Sin embargo, el mecanismo monetario moderno es ahora mucho más complejo, por un lado, ante la desaparición de la convertibilidad de las monedas en oro u otro sistema equivalente, la arquitectura político-institucional que hace circular monedas por continentes enteros, el papel protagonista de algunas monedas de reserva internacional, pero también debido a que el dinero efectivo en circulación se multiplica hoy adoptando formas nuevas, al menos con un peso mucho mayor que antaño, que van más allá de las monedas o los billetes.

15/5/14

¿Cómo demonios vamos a crear empleo?


Daniel Albarracín
(respuestas dadas a un breve cuestionario para una revista sindical)
 
¿Estamos condenados a soportar tasas tan brutales de paro?.

La envergadura del desempleo responde a causas estructurales, coyunturales y, sin duda, también a la política de los últimos gobiernos y estrategias empresariales desarrolladas. De proseguir los esquemas convencionales el desempleo se sostendrá en niveles altísimos durante una década cuanto menos, lo que no impide afirmar que las tasas de paro puedan aliviarse en unos puntos porcentuales. 
Eso sucedería si hubiese un periodo de ascenso del ciclo, así como si se produjese una devaluación salarial de amplia magnitud que propiciase una restauración de las tasas de beneficio. La alta tasa de paro es fruto del fracaso de las políticas económicas como del entramado de prioridades de un régimen económico que condiciona la pauta de inversión y creación de empleo a la obtención de beneficios. También es un arma en manos del empresariado, y de los gobiernos que le son afines, en tanto que contribuye a devaluar sus condiciones laborales y deteriorar el poder de negociación del mundo del trabajo. En cualquier caso, hay una serie de obstáculos que nos impide augurar periodos de prosperidad. 

Por ejemplo, el fenómeno de desendeudamiento empresarial, pues las altas tasas de endeudamiento privado de las empresas les está empujando a destinar el excedente a devolver sus compromisos financieros y a desarrollar políticas de centramiento en las actividades más rentables, aun a costa de abandonar las actividades que lo son menos, propiciando los consiguientes despidos, o a imponer, ayudados por la reforma laboral de 2012, condiciones de empleo inestables y mal pagadas en términos generales. Una política de austeridad que, si se sigue a gran escala, no puede más que hacer volver a embarrancar el curso de la economía. Otro capítulo es la política pública, comprometida con el pago de la deuda y la austeridad en materia de inversión y gasto público. En este contexto, y con el alto paro y la caída de salarios, es difícil pronosticar mejoras en los próximos tiempos. 

11/5/14

MUTACIONES DEL CAPITALISMO EN LA ETAPA NEOLIBERAL III. Controversias (Claudio Katz)


                                                                                                                                            
Claudio Katz[1]
            Las características de la crisis reciente se explican por las transformaciones ocurridas durante la etapa neoliberal de las últimas tres décadas. Ese período comenzó con el Thatcherismo, se reforzó con el desplome de la URSS y persiste en la actualidad atropellando las conquistas sociales.
Mediante privatizaciones, apertura comercial y flexibilización laboral el neoliberalismo modificó el funcionamiento del capitalismo. Amplió el radio sectorial y territorial de la acumulación, sometiendo nuevas actividades (educación, salud, jubilaciones) y espacios geográficos (ex países socialistas) al reinado del lucro. Ha incentivado formas de consumo más segmentadas y modalidades de producción flexible, que potencian el desempleo, la feminización del trabajo y la polarización de las calificaciones.
El modelo actual se apoya en el repliegue de los sindicatos y en el reflujo de las ideas anticapitalistas. Propicia una competencia global basada en aumentos de la productividad desgajados del salario. Ha facilitado la recomposición de la tasa de ganancia incrementando la explotación de los trabajadores.
Las grandes empresas aprovechan las diferencias internacionales de sueldos para ampliar sus beneficios. Emigran hacia los países que ofrecen mayor baratura salarial -o utilizan la amenaza de ese traslado- para acentuar el control patronal del proceso de trabajo. Esta orientación confirma que las ganancias provienen de la extracción de plusvalía y que no se avecina el “fin del trabajo”, teorizado por tantos autores.
El neoliberalismo acentuó la precarización de todas las categorías profesionales, creando un duro escenario de informalidad laboral. El aumento de la desigualdad social es una consecuencia de esta regresión.

8/5/14

MUTACIONES DEL CAPITALISMO EN LA ETAPA NEOLIBERAL II. Ascendentes, intermedios y periferia (Claudio Katz)


 
Claudio Katz[1]

            Las economías emergentes suscitan tanto interés como dificultades de interpretación. Aglutinan a los países que no integran el bloque de los desarrollados, ni de la periferia marginada. Se han expandido, ganan espacio en el mercado mundial y aumentan su influencia geopolítica.
Pero no es fácil distinguir a los integrantes de este segmento. Como suele ocurrir con las denominaciones que difunde el periodismo, el término se ha popularizado antes de alcanzar un significado nítido. Retrata indiscriminadamente a varias economías, sin distinguir a China del pelotón de ascendentes.
Esta generalización impide notar una de las principales transformaciones cualitativas del período actual: la conversión del gigante asiático en una potencia. Ya está ingresando en el club de los países centrales y se ubica muy por delante de cualquier otro ascendente. Se ha convertido en el taller del mundo, con un tipo de inserción global muy diferente a los proveedores de materia primas o a los subcontratistas de servicios.

5/5/14

MUTACIONES DEL CAPITALISMO EN LA ETAPA NEOLIBERAL I. Economías centrales (Claudio Katz)


Claudio Katz[1]
Al cabo de seis años de crisis global la coyuntura internacional ofrece un cuadro muy variado. Los bancos fueron salvados a expensas de un enorme bache fiscal y una gran expansión del desempleo. En las economías centrales se contuvo la depresión pero no el estancamiento, China consolidó su ascenso, las economías intermedias mantuvieron un crecimiento frágil y la periferia sufrió una nueva degradación.
Los cambios geopolíticos han puesto en debate la supremacía imperial de Estados Unidos, la continuidad de la Unión Europea y la aparición de nuevos bloques. La ofensiva del capital sobre el trabajo persiste con fuertes resistencias en Europa, convulsiones en Medio Oriente y reacciones sociales en Asia.
            ¿Cómo impacta la crisis en las distintas regiones? ¿Qué alcance y significado tiene la multipolaridad? ¿Cambió la relación social de fuerzas en que se asienta el neoliberalismo? Los acontecimientos del último sexenio brindan pistas para esclarecer las tendencias de la coyuntura, la etapa y la época del capitalismo.