Reseña de Daniel Albarracín
publicado en el nº128 de la Revista Viento Sur
A
un libro de economía se le ha de pedir algunas cosas cuanto menos. La primera,
es que sea claro e inteligible, a ser posible que emplee metáforas
comprensibles y que se correspondan con la realidad que trata de examinar. La
segunda, que nos relate una interpretación relevante de fenómenos que nos
importan. La tercera, que aporte elementos nuevos o, si no lo hace, que los
arme de manera original arrojando nueva luz. Y, la tercera, que nos ofrezca
alguna perspectiva o propuesta útil.