Grecia: el mayor default (impago) en la historia del capitalismo

Luis Osorio
Comisión de economía de IA

El acuerdo alcanzado en Grecia para proceder a una “quita” del valor de los bonos en poder de los bancos, los hedge funds, y las compañías de seguros, alcanza la cifra de 173.000 millones de euros. Desde hace tiempo se venía discutiendo que Grecia tenia dos opciones : Un default ordenado o bien un default desordenado. Parece que por ahora han conseguido la primera opción.

Pero lejos de minimizar la importancia de lo sucedido, como hace la práctica totalidad de la prensa occidental, debemos de subrayar que se trata del mayor default en la historia del capitalismo.

El montante del acuerdo alcanza la cifra de 173.000 millones de euros. Esta cantidad será transformada en una quita de una parte del principal de la deuda, y el resto mediante la emisión de nuevos bonos a 30 años, con un rendimiento del 3-4%, contando con la garantía de la eurozona, en particular su EFSF, y una pequeña parte del principal será liquidado mediante efectivo. No está todavía claro si una parte de los tenedores de bonos podrán activar sus seguros de impago de los bonos que habían suscrito con determinadas entidades financieras, los famosos CDS (Credit Default Swaps). Parece ser que el 95% de los tenedores de bonos está incluido en el acuerdo, una vez que el gobierno griego haya podido activar las Cláusulas de Acción Colectiva). El restante 5% tiene hasta el 23 de marzo para adherirse al acuerdo. De la deuda restante en Grecia, aproximadamente el 75% queda en manos del FMI y del BCE. El 25% restante que queda en manos privadas tiene la total garantía de la troika. El gran capital financiero internacional no tiene ninguna confianza en el futuro de Grecia, y seguramente ha descontado que el acuerdo solo sirve para ganar tiempo y que las cosas van a empeorar, por tanto ha tratado de salvar los muebles y reducir riesgos.

Una vez alcanzado el acuerdo la Troika (el FMI, el BCE y las Autoridades Europeas), han puesto en marcha el segundo rescate a Grecia. Se movilizaran 130.000 millones de dinero nuevo y 34.000 millones que restan por entregar del rescate anterior. Pero contrariamente a lo que se piensa este dinero solo irá al gobierno griego, para financiar gastos presupuestarios en una parte pequeña.

El dinero irá a recapitalizar los bancos griegos, los más afectados por el default. Parece que también a recapitalizar los fondos de pensiones del estado griego que poseen 30.000 millones en depósitos. Se calcula que perderían 12.000 millones, al devolver los intereses de los nuevos bonos emitidos al FMI, pagando el dinero en metálico que obtendrán los tenedores de bonos fruto del acuerdo. Según cálculos solventes, de los 164.000 millones de euros al gobierno griego solo llegarían 23.000 millones de euros.

Incluso con este acuerdo la Troika, que calcula que la economía griega volverá a crecer un 2% a partir de 2014, la deuda griega seria del 120% del PIB a finales de la década, es decir para 2020. Esto suponiendo que todos los cálculos de la Troika, basados en fuertes reducciones de los puestos de trabajo del sector público, recortes en la sanidad, pensiones, etc, y demás fuertes ingresos por privatizaciones se cumplan.

Una perspectiva en la que nadie o casi nadie cree, en Grecia o en occidente.

Fruto de todos estos programas de recortes salvajes impuestos desde Europa y la Troika, la economía griega está totalmente hundida. En el último trimestre de 2011, la economía decreció un 18% en tasa anualizada. Según algunos cálculos el PIB, se redujo entre un 25-30% desde el punto más alto antes de la crisis (en la Gran Depresión del 29 esta cifra fue del 29% en USA).

Las políticas de la troika solo han reducido brutalmente el nivel de vida de la clase trabajadora y la gran mayoría del pueblo griego, pero no han conseguido hacer crecer la economía, como dicen, lo cual sería fundamental para poder devolver la deuda. Parece claro que las perspectivas en las que se basa la Troika fracasaran de nuevo, y más pronto que tarde, surgirán de nuevo los viejos problemas en Grecia, a menos que los trabajadores y el pueblo pongan coto a esta salvaje política de austeridad.

Frente a estas políticas los y las trabajadoras y la mayoría de la población en Grecia han llevado a cabo luchas realmente extraordinarias. Más de 20 huelgas generales, grandes manifestaciones, ocupaciones de fábricas y de hospitales. Alguien puede decir ¿de qué les sirvió?, la respuesta es clara. No han echado atrás la política de austeridad, porque eso requiere probablemente una lucha coordinada de los y las trabajadoras y el pueblo en Grecia, Portugal, Irlanda, España, Italia, etc… ya que se enfrentan a las autoridades europeas y mundiales representadas por el FMI. Pero sí han sacado conclusiones políticas avanzadas de su experiencia de lucha. Las últimas encuestas dicen que los partidos opuestos a las políticas de austeridad podrían obtener un 40% de los votos en las próximas elecciones previstas para Mayo de este año. El PASOK pasaría de un 44% de votos en octubre de 2009 a un 8% ahora, y Nueva Democracia tendría en el mejor de los casos menos de un 30% de los votos. Si los partidos de izquierda, opuestos a esta política, hiciesen candidaturas unitarias de frente único en las próximas elecciones con un programa opuesto a los planes de austeridad, basados en al menos una Auditoria de la Deuda, que rechazase el pago de la mayoría de la misma, hay pocas dudas que un gobierno de izquierdas sería posible en Grecia. Esto sería un poderoso faro de luz para todas las luchas en los demás países en Europa, incluido el nuestro.

Una nueva etapa se abriría en Europa, una oportunidad de echar atrás todas estas políticas de austeridad salvaje, que solo sirven para rescatar a los bancos a costa del sufrimiento y la miseria creciente de los pueblos.

Por tanto los y las trabajadoras en el Estado Español, debemos de tener claro que las luchas en Grecia también son nuestras luchas, y cualquier avance en el terreno político o sindical en Grecia, también son nuestros avances.