Daniel Albarracín
22/09/2021
EL
ESPÍRITU DE LA REFORMA TRIBUTARIA: RECONDUCCIÓN ULTRA DEL MODELO TRIBUTARIO
NEOLIBERAL
El espíritu de la reforma tributaria de la Junta,
si tuviéramos que sintetizarlo en tres ideas, puede caracterizarse por ser:
a) Un Frankenstein nefasto de ideas neoliberales, inspiradas en la archiconocida y fallida Curva de Laffer, contradicha reiteradamente por la evidencia empírica, una serie de medidas que privilegia al capital rentista y los fondos buitre, y una visión tradicionalista, elitista y ultraconservadora que contribuye a un modelo de desarrollo capitalista basada en el rentismo inmobiliario y el patrimonialismo familiar.
Esta reforma tributaria sigue
la lógica neoliberal de pensar,
equivocadamente, que por contar con más masa de beneficio (al gravarlo menos) el
capital invertirá más. Cosa que es condición necesaria pero no suficiente, pues
depende de la tasa de rentabilidad esperada y de la marcha general de los
negocios. Esta línea de reforma, sin embargo, no es ni siquiera consecuente con
los preceptos liberales de los que ustedes se vanaglorian, sino que es, más
bien, muy conservadora y reaccionaria.
Ni siquiera, para empezar, atiende el principio de meritocracia que reclama el
neoliberalismo, en tanto que refuerza la visión tradicionalista del patrimonio
familiar y protege la herencia, frente a la cultura del esfuerzo. Aquí se nota
la influencia de las fuerzas de la derecha extrema, que con sus ideas marcan la
agenda y contaminan a este ejecutivo.
QUERER
ATRAER CAPITALES REDUCIENDO CARGAS FISCALES SIN GENERAR LAS CONDICIONES PARA EL
DESARROLLO: UN FRACASO INEVITABLE.
La reforma tributaria que
presentan el PP, Cs y Vox:
n Apuesta
por profundizar una política de
atracción de capital para las empresas para que traigan sus sedes fiscales
y contribuyan ante la hacienda andaluza. Quieren copiar el modelo de autonomías
como el de Madrid. Con la propuesta, Moreno y Ayuso, no sólo van a coincidir en
el mismo modelo injusto e ineficaz, sino que van a rivalizar entre sí para ver
quien se arrebata más sedes fiscales entre sí. Nos tememos que, bajo está
lógica, dejada a su inercia, sólo los grandes centros de desarrollo económico, sean
por ejemplo Cataluña o Madrid, o aquellos que tienen un modelo tributario incluso
más laxo aún, como Navarra o País Vasco, atraerán más capital que el resto, atraerán
más contribuyentes o ganarán que más empresas sitúan más sedes fiscales en
ellos.
n Avisamos,
el tiro va a salir por la culata. Si hubieran querido ser consecuentes con la
atracción de capital, apostarían por el desarrollo propio de la economía andaluza
por sí misma, mediante políticas públicas sólidas. Porque de otra manera el
capital sigue sin más las expectativas de negocios.
n Por el
contrario, habría que generar políticas públicas, con regulaciones e
inversiones públicas, que corrijan la tendencia a conformarse que tiene el
empresariado, que adolece de falta de iniciativa, aunque primero esta lección
se la tendrían que aplicar ustedes mismos como ejecutivo. Hay que acabar con la
inercia y lo fácil, con la mala costumbre a, si se puede decir así, a
“especializarse” en las actividades que nos hacen más y más dependientes y que
no generan desarrollo en nuestra tierra. Andalucía necesita transitar a otro
modelo económico, y esto no lo harán los empresarios que sólo se mueven si se
esperan grandes beneficios. Y las políticas públicas van a requerir recursos.
TROPEZAR
EN LA MISMA PIEDRA: LA FALLIDA CURVA DE LAFFER COMO MANTRA
n La
teoría de la Curva de Laffer apunta
que una bajada de impuestos puede aumentar la recaudación fiscal, porque la
caída de la carga fiscal aumenta los beneficios y con ello la inversión y la
recuperación. Esta teoría,
desmentida por los hechos, no tiene tampoco sostén teórico, porque las empresas
no necesariamente invierten más porque tengan más beneficios, sino porque
tengan más expectativas de lograrlos si invierten. Si eso no es así, su capital
se destina a otras cosas, como el consumo suntuario, el ahorro improductivo, el
acaparamiento o la especulación.
n Ustedes piensan que reducir la presión fiscal aumenta la masa de beneficios, cosa que es verdad, y que, se destinará a inversiones y que mayor proporción de los ingresos puedan estimular el consumo. Esto segundo ya es una verdad a medias, que es la mentira más efectiva. Porque no tiene necesariamente que haber más inversión y consumo, ni tiene porque haber recuperación ni, por tanto, más recaudación. Eso depende de otras cosas. Es una condición necesaria, pero no suficiente. A este respecto, los beneficios únicamente se reinvierten si se dan condiciones de rentabilidad y negocio en las actividades económicas.
n Son precisamente este tipo de argumentos, los que
la Junta esgrime para decir que la rebaja fiscal sólo supondría un impacto del
2% en la recaudación, 329 millones de euros. Dicen incluso, con escasa
prudencia, que el objetivo es “recaudar mil millones más”. No se lo creen ni
ustedes.
n El argumento de que bajar impuestos potencia la
recuperación es tan falso como el que elevarlos lo garantiza. Tampoco lo
garantiza, porque esos ingresos obtenidos tienen que destinarse a financiar
políticas públicas fuertes y estratégicas, guiadas no tanto por la cooperación
público-privada sino por una alianza pública y social. Ambas cosas tienen que
venir de la mano. El enfoque de su reforma supone una retirada implícita del
sector público en la economía en favor del sector privado y la lógica de
mercado.
LA
APUESTA POR EL DUMPING FISCAL ES UN PRECIPICIO SIN FONDO
n Este proyecto tributario se apoya en argumentos
demagógicos sin respaldo científico ni criterio de justicia fiscal alguna. Las
experiencias alienadas con esta política, como las de Reagan o Thatcher, no
contribuyeron a crear un crecimiento por sí mismas, sino que sirvieron simplemente
para enriquecer a unos pocos y desproteger a la mayoría, y fueron más bien un
lastre para la recuperación.
n Como
venimos apuntando, esta reforma es todo un ejercicio de reacción de los más
privilegiados que gobiernan para los más privilegiados. PP, Cs y VOX han acordado una rebaja fiscal de todos
los tributos autonómicos: Patrimonio, Sucesiones y Donaciones, bonificado
ya al 99%, IRPF –bajando el gravamen en el tramo autonómico-, la tasa al juego
y la reversión de los tipos sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos
Documentados.
n Profundizan
así el dumping fiscal, y trazan un
camino endiablado hacia el deterioro de lo público, el ensanchamiento de las
políticas de beneficio del gran capital privado, y abrir más el abismo de la
desigualdad, entre rentas altas y bajas, entre familias pobres y ricas, así
como entre territorios. Toda una apuesta por los privilegios de unos pocos
contra los derechos sociales y los servicios públicos.
n Esta
reforma va contra los principios de
cooperación, suficiencia y armonización fiscal, propiciando una carrera en
la que la mayoría de la ciudadanía y los trabajadores, el pueblo andaluz y
todos los pueblos hermanos del Estado español, salen perdiendo a favor del gran
capital rentista y las familias de apellidos compuestos de siempre.
n Frente
a la caída a este abismo fiscal sin fondo hay que replantear el modelo para dar
respuesta a los desafíos de la sociedad andaluza, y eso supone un refuerzo del
sistema fiscal, especialmente en suficiencia y su progresividad.
PROGRESIVIDAD
DEL SISTEMA TRIBUTARIO
n Ustedes
mismos se encuentran en línea opuesta a los acuerdos internacionales, que,
aunque tímidos, se pronuncian para poner límites a la desfiscalización seguida
hasta la fecha, estableciendo mínimos en los tipos fiscales efectivos. Son
ustedes los que no sólo no responden a los problemas reales sino los que se han
quedado fuera de lugar.
n Esta
reforma tendrá efectos netos globales de reducción
de la progresividad del sistema tributario, con una simplificación de
tramos y bajada de los tipos autonómicos del Impuesto sobre la Renta. E
incluirá incentivos fiscales para los jóvenes que compren una vivienda, para
las familias que matriculen a sus hijos en centros de enseñanza oficial privada
que impartan idiomas, academias privadas de idiomas o de informática (150
euros, para rentas de hasta 100.000 euros, con un impacto en apenas del 4,2%
del alumnado andaluz) o para quienes compren una vivienda en municipios e
riesgo de despoblación (unos 400 pueblos de menos de 3.000 habitantes). Estas
medidas sólo podrán aprovecharlas las clases medias y altas, que son la minoría
de nuestra sociedad por goleada. Ustedes no están pensando en todos los
andaluces, sólo en sus amigos.
n Muy al
contrario, frente al debilitamiento de los potenciales de recaudación y de la
progresividad, necesitamos reforzar los ingresos públicos y, con ellos, la
sanidad pública, impulsando el cambio de modelo energético y productivo,
vertebrar el territorio andaluz. Como pueden imaginarse, esto necesita de un
esfuerzo diferente por los miembros de nuestra sociedad, para que aporten mucho
más los que tienen de sobra, y una aplicación de esos recursos públicos
añadidos y un uso de los mismos que mire por todos. Porque el dinero privado es
muy cobarde y comodón. La reforma que necesitamos no tiene por qué aumentar
mucho la presión fiscal, si acaso alinearla con la media europea, y sobre todo
tiene que exigir un mayor esfuerzo a quien más tiene, y aliviar algunas figuras
de tributación indirecta, para que quien menos tenga pueda vivir más
desahogado. Esto quiere decir que lo que necesitamos es una fuerte reforma
fiscal progresiva.
EL
ITPAJD, IMPACTO MATERIAL DESFISCALIZADOR MÁS FUERTE
n Con todo lo dicho anteriormente, el cambio que se
produce ahora y que más influirá en la recaudación no viene de todo lo anterior.
Es la reforma del Impuesto de
Transacciones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITPAJD) la que tendrá
un mayor impacto en la caída de ingresos en términos materiales. Ustedes
buscan alinear el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos
Documentados en la política de
desfiscalización que ya ha sido aplicada al resto de tributos cedidos.
n El ITPAJD representa más del 75% de la
recaudación de los recursos gestionados directamente por la Junta. El resto ya
habían sufrido un proceso de desfiscalización fortísima anteriormente, y ahora
ustedes han decidido que faltaba esta figura fiscal en su propósito de vaciarla
de contenido.
n De la caída de la recaudación prevista, sólo 31
millones caerían por la reducción del IRPF. El 77% de la caída de recaudación
-254 millones- respondería al cambio en el impuesto de Transmisiones
Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, que pasa a un tipo único del 7%.
También se reduce el tipo general para los documentos notariales (Actos
Jurídicos Documentados) del 1,5% al 1,2%. Se beneficiarán con ello 275.000
contribuyentes potenciales, que es una fracción muy pequeña de la sociedad
andaluza. Una operación que rompe esa mínima progresividad que existía y que
habría que profundizar, y no reducir, y de la que sólo se beneficiarán los
fondos buitres y grandes rentistas.
n No sólo habría que revertir su propósito, dando
algo más de progresividad a este impuesto, y no admitir tantos descuentos, sino
que, junto al mismo, habría que potenciar la progresividad del impuesto de la
renta, y recuperar a efectos prácticos y significativos el impuesto sobre el
patrimonio y el de sucesiones y donaciones, y contar con un genuino impuesto
sobre grandes fortunas y herencias.
ESPECULACIÓN
INMOBILIARIA Y PATRIMONIALISMO FAMILIAR
Ustedes están empeñados el
algo que difiere de un desarrollo sano, sostenible, social y justo para la
economía y la sociedad andaluza. Como no saben, ni quieren tener una iniciativa
que responda a las necesidades de nuestro pueblo, hacen lo de siempre, volver a
tropezar en la misma piedra, que no es otra que la de promocionar la
especulación inmobiliaria y el rentismo improductivo:
n Con
esta reforma ustedes amplían y aumentan las causas y porcentajes de deducciones en la cuota, reducciones en la
base y bonificaciones en la cuota de los tributos cedidos. Lo que favorece
la transmisión de fortunas y herencias en vida o postmortem, para fomentar la compra de la vivienda habitual, dar continuidad o invertir en proyectos empresariales de herencia
familiar, y descargar fiscalmente la transmisión
patrimonial dentro de la familia. También amplia el trato favorable por
razones de familia numerosa, beneficios a
personas con discapacidad y otros. En general, potencian la lógica
familiar patrimonial, reforzando la influencia del pater familias, con beneficios fiscales que sobre todo
aprovecharán clases medias y altas, que
son los que principalmente acumulan patrimonio inmobiliario.
n Además,
desfiscaliza la transmisión de rentas
para la compra de viviendas, que se suma a un tratamiento favorable a la
compra de inmuebles en zonas rurales,
propiciando la especulación inmobiliaria,
en una reforma que sobre todo podrán aprovechar las grandes fortunas, los fondos buitres y las capas sociales que viven de
las rentas inmobiliarias.
n En el fondo, es un reclamo a la adquisición
inmobiliaria, y un motor de creación de nuevas burbujas. Dicho de otro modo, se
abre la puerta a que los ahorros fiscales a las grandes fortunas y rentas más
altas se destinen al acaparamiento, al gravar menos las transacciones de
patrimonio, ligadas con la compra de inmuebles, la construcción, la renta
inmobiliaria y las operaciones societarias –por ejemplo, las fusiones o las
disoluciones de empresas, que van a propiciarse en estas circunstancias-. En
suma, abaratará sobre todo operaciones
de adquisición inmobiliaria.
n Frente a esta concepción basada en el
patrimonialismo inmobiliario, cabría haber impulsado una política de vivienda
pública en alquiler asequible para las personas que lo necesitan.
PERDIDA
PREVISIBLE DE RECAUDACIÓN
n El
efecto neto de estas medidas de reducción tipos y de desfiscalización van a suponer
una disminución significativa de
recaudación, mucho mayor posiblemente de lo que ustedes dicen, que irán en
detrimento de servicios públicos, infraestructuras, inversiones públicas y
derechos sociales esenciales.
n Prevemos
que con esta reforma habrá una caída en la recaudación y será más intensa en un
contexto en el que la recuperación va a ser lenta y errática, si es que no
entramos pronto en nuevos estancamientos y recesiones por la crisis energética,
climática, de materiales y la guerra comercial internacional. Más aún, con unos
fondos europeos que no llegan a tiempo, y si llegan lo hacen muy poco a poco y
mal, y que tendrán un destino de dudosa utilidad, sin contar la deuda y
ataduras que conllevarán a futuro.
n Si
acaso, el ahorro fiscal de las rentas y patrimonios más altos, tendrán una
oportunidad para dos destinos: el acaparamiento –compra de activos como la
vivienda, causando un nuevo ciclo especulativo- o el consumo ostentoso para sí
mismos. Y eso ya lo vivimos en 2008. ¿Queremos eso otra vez?
n Esto
supone un nuevo marco que sólo puede acentuar las desigualdades sociales,
deteriorar los derechos, y profundizará la crisis económica. Por tanto, una
reducción de los tipos impositivos, en este contexto, solo puede conducir a una
caída consiguiente de la recaudación y un retroceso de los servicios públicos y
los derechos sociales asociados.
OTRO
MODELO DE FINANCIACIÓN Y TRIBUTARIO
Muy
al contrario de estas intenciones, Andalucía necesita un cambio del modelo de
financiación y un modelo tributario muy diferente. Fundamentalmente, que
incluya:
n La devolución de la deuda histórica del Estado
para hacer posible una mayor convergencia, invirtiendo en infraestructuras que
vertebren el territorio andaluz (ferrocarril) y empujan hacia el cambio de
modelo productivo y energético.
n El aumento del peso de fondos territoriales de
solidaridad y compensación que permita dotar de medios a Andalucía para
impulsar una política soberana de desarrollo endógeno, ambicioso en el campo
del desarrollo sostenible y sin renunciar a una industrialización propia basada
en nuevas fuentes de energía, y que contribuya a la diversificación económica,
menores grados de dependencia y una mayor convergencia real.
n Un desarrollo de los tramos del IRPF de carácter
más progresivo.
n Una conversión del IVA en forma de ecotasa sobre
los consumos nocivos para el medioambiente, compatible con una reducción de los
tipos de los bienes esenciales y culturales.
n Una conversión del Impuesto de patrimonio en
impuesto sobre las grandes fortunas.
n La eliminación de reducciones y bonificaciones
del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, y aplicación de tipos más progresivos.
n El refuerzo de la progresividad de tipos del
ITPAJD así como del Impuesto sobre matriculación de vehículos, entre otras
figuras fiscales.
UNA
ALTERNATIVA
El sistema tributario vigente
ya comporta una gran ventaja fiscal para las clases medias altas. La reforma
actual profundiza la desfiscalización, ampliada al Impuesto de Transmisiones
Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, y la regresividad del sistema.
A nuestro juicio ni está
justificada ni es positiva la ampliación
de descuentos, reducciones y bonificaciones, pero aún lo es menos la reducción de tipos o tramos de figuras
fiscales que son progresivas y que se debieran basar en la idea de que quien
más tiene, tiene que aportar mucho más de lo que ahora hace.
Si se quiere apoyar ciertas
realidades y situaciones de vulnerabilidad lo idónea sería actuar mediante las
políticas públicas, bien financiadas, para que actúen por la vía de la
inversión o del gasto, y no de los ingresos.
Abogamos por:
a)
que es
más importante fortalecer el sistema de servicios públicos y de derechos
sociales, que reducir los ingresos fiscales que, precisamente, son necesarios
para su desarrollo.
b)
Si se quieren corregir algunas situaciones, es
mejor cubrirlas con políticas públicas, y no optar por la desfiscalización de
los ingresos públicos. Más bien, se trata de eliminar aquellas ventajas y
descuentos que sólo benefician a las clases altas y medias y no de aumentar sus
privilegios. Ni queremos la corona, ni su herencia, ni tampoco entendemos que
la propiedad patrimonial, a partir de un límite básico, pueda legitimarse por tener
lazos de parentesco.
c)
Buscamos profundizar
la progresividad del sistema, aumentando tipos en los impuestos directos, así
como añadir tramos nuevos con tipos más elevados, sin que eso suponga más
esfuerzo para los que menos tienen o viven de un trabajo normal.
d)
A su vez, habría que ampliar la arquitectura fiscal con cambios cualitativos en figuras
fiscales existentes –mutación del impuesto sobre el patrimonio en impuesto de
grandes fortunas, o la conversión del IVA para focalizar su gravamen en
consumos ostentosos o ecológicamente insostenibles, y minorando la carga sobre
bienes de primera necesidad o culturales-
e)
Nosotros, asimismo, proponemos la creación de
figuras nuevas, como algunas ecotasas.
f)
Y, ni que decir tiene, potenciar la enclenque
dotación de los recursos y personal de la Inspección
fiscal, para perseguir el fraude, la evasión y la elusión fiscal, prácticas
enquistadas en nuestra sociedad, y que tiene un impacto material concentrado
entre las grandes empresas y fortunas.
1 comentario:
Un gran análisis en profundidad sobre la actual situación y contexto que rodean a las pensiones en España. Las principales variables de preocupación que parecen más fijas son el envejecimiento y la escasez de fondos de reserva, habrá que estar pendientes a la evolución constante de estas variables y a las futuras reformas que se vayan haciendo para ir corrigiendo la situación actual, esperando para ese momento un análisis poder leer análisis tan completos como este. Saludos!
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