17/4/19

Presentación Plural sobre Europa nº163 Viento Sur


Recomenzar hacia una Europa en común

Daniel Albarracín, 14 de Marzo de 2019. 

Las elecciones europeas, el 26 de Mayo, se celebrarán en el Estado español a escondidas entre varios comicios. El panorama político europeo atraviesa una fuerte mutación ante una crisis irresuelta y la sombra de numerosas amenazas. Nada puede ser más desaconsejable que contemplar esta consulta como una rutina o experimento, más allá de que los poderes del Parlamento Europeo estén capitidisminuidos. 
La discusión sobre los asuntos públicos ha saltado a la arena comunicativa como pocas veces. Si bien, las noticias-mercancía, no equivalen a información ni un diálogo deliberatorio, y muchas veces se convierten en ruido. La política se ha convertido en un teatro que nos consterna, alarma y, en última instancia, nos resigna y nos cansa, a merced de los algoritmos y la agenda mediática. 
Ya advertía Aristóteles en La política que la demagogia destruye las virtudes de la democracia y su legitimidad, abono para el acecho de los buitres. Aquellos proclaman que solo “hablen los mejores”, o “que vuElva” el líder carismático. Cuando la política se pulveriza y deviene en politicismo-espectáculo, los juegos de personajes, el tacticismo y la posverdad sustituyen los debates y propuestas sobre los conflictos de fondo. Y en ese terreno la involución cobra ventaja.
En este plural tratamos de contribuir con uno de los momentos fundamentales de la política: el de la elaboración de propuestas. Si bien el debate político no se agota aquí, sin propuestas las discusiones quedan en mera pugna por el sillón, o mera palabrería aspirante a la persuasión del electorado.

El proceso de mercantilización también ha conducido a la política hacia la “significantización” de la política, maniatada a, ya, un sinfín de marcas sin debate ni propuestas. Mientras se levantan espadas en alto por el espacio de la representación, cunde en la sociedad el escepticismo, el cinismo o la decepción, al margen de gestos y ruido. 
Ni los discursos pueden convencer por sí solos, ni las solidaridades que dan fuerza hegemónica se pueden levantar sobre un relato, aunque sea preciso contar con él. No hay pedagogía ni vínculo más fuertes que los que crean reflexionar en común sobre la experiencia, teorizar colectivamente para la práctica real. Y un paso más allá es el de organizarnos colectivamente en torno a un proyecto.
Los programas condensan el largo ejercicio del debate sobre la experiencia, la materialización de las ideas mediante la elaboración de propuestas en torno a los problemas comunes, y no hay fuerza política que se sostenga sólida y firme sin un compromiso colectivo con un proyecto político. No deben comprenderse los programas como dogma en piedra, pues suponen un resultado de un ejercicio de elaboración colectiva que concreta para cada periodo un horizonte de proyecto. Pero sin su concreción, y el compromiso en torno a él, la relación entre los representantes, las fuerzas políticas y los movimientos de la sociedad quedarán sumidos en la volatilidad, dañando el tejido más delicado y valioso para construir una política para las mayorías: la confianza.
En este plural contaremos con la pluma del eurodiputado de Podemos y de Anticapitalistas Miguel Urbán. Abre este plural para brindarnos una panorámica de las fuerzas políticas que disputan el proyecto europeo, en el marco de una posible involución reaccionaria y una profunda crisis de la UE, empujada a realizar reformas para sostenerse. 
Hemos traído cuatro contribuciones, con un carácter de aportación programática, que se originan en el proyecto ReCommons Europe. Este proyecto, impulsado por el CADTM, EReNSEP, el sindicato ELA, y apoyado por la oficina parlamentaria de Miguel Urbán, comenzó sus trabajos en 2017. Ha reunido a decenas de expertos y activistas cualificados, con la vocación de ofrecer una elaboración programática de referencia para las fuerzas del cambio europeas, comprometidas con una transformación profunda. Los cuatro artículos son una adaptación y traducción de algunos de los capítulos del Manifiesto que pronto saldrá a la luz.
Hemos seleccionado los capítulos de ecosocialismo, feminismo, deuda y procesos constituyentes, por entroncar directamente con algunos de los problemas nucleares para Europa. Pero instamos a que el público pueda conocer y debatir sobre su contenido completo.
Así Walter Actis, Yayo Herrero, ambos de Ecologistas en Acción, y Pablo Cotarelo, experto en energía en Ekona, nos presentan un artículo adaptado a este plural en el que se centran en los ejes de cambio que una fuerza del cambio debiera asumir en caso de gobernar, de cara a desarrollar una estrategia ecosocialista que ponga en relación la sostenibilidad energética y climática con la justicia social. En nuestra opinión, los programas de las fuerzas del cambio han de comenzar por aquí.
El texto de Tijana Okic, militante de la izquierda bosnia y balcánica, doctorando en Filosofía en la Scuola Normale Superiore di Pisa, nos muestra los divorcios entre la UE y el feminismo, posiblemente uno de los movimientos más potentes hoy, junto al del movimiento contra el cambio climático y los Gillet Jaunes. Las estrategias neoconservadoras tratan de confinar en la familia las tareas de de cuidados, lo que supone una vía de sobrecarga a las mujeres. Las estrategias para combatirlo entraña recomponer una estrategia de socialización de estas tareas entre lo público y lo comunitario.
El artículo sobre las deudas, vehículo de expansión de las crisis venideras, ha sido desarrollado por el economista Sergi Cutillas, y los miembros del CADTM, Eric Toussaint y Nathan Legrand. Aborda la problemática de las deudas públicas y privadas, cómo llevar a cabo auditorías ciudadanas, como tratar de manera selectiva a los acreedores, y las repercusiones en las relaciones no sólo con la periferia europea, sino también con los países del Sur, o implicaciones monetarias en los procesos de reducción de deuda derivados.
El artículo “Luchas sociales, enfrentamientos políticos y procesos constituyentes” de Alexis Cukier, profesor e investigador de filosofía política en la Universidad de Poitiers y coordinador en Francia de ErENSEP, la economista internacionalista Catherine Samary y el activista belga Nathan Legrand, de CADTM, escudriña los criterios y las vías de extensión de las luchas populares autogestionadas, de lo local a lo global en el proceso de apertura de procesos constituyentes.
Finalmente, completa el plural el sociólogo y economista Daniel Albarracín, que pergeña una estrategia programática global en la que se conjuga el despliegue de las soberanías populares y el internacionalismo solidario como un tándem necesario, para construir un nuevo marco cooperativo de pueblos solidarios ecosocialistas.
Las fuerzas del cambio en Europa no podrán agrupar la diversidad interna de las clases populares mediante un mero juego de discursos y significantes flotantes. Debemos contribuir a la construcción de una subjetividad antagonista organizada sobre la base material de la dinámica de los universales concretos del capitalismo, para oponerse a ellos y superarlos: la mercantilización de la vida y la naturaleza, la salarización del trabajo y la degradación del empleo, o las contradicciones y declive de los procesos de acumulación y desposesión. No hay atajos para la tarea paciente de articular una subjetividad antagonista apoyada en la organización política articulada con el movimiento obrero y los movimientos sociales. Apoyarse en un proyecto político común es el equivalente a la guía para que cobre sentido emancipador sobre lo concreto.

Las estrategias que no entronquen con las necesidades reales, que no afronten los conflictos, están abocadas al fracaso. El proceso de declive capitalista y hegemonía neoliberal abocan a una polarización social y política. Se trata de trabajar por un alineamiento contra el establishment, contra toda forma de neoliberalismo austeritario. No se trata de ignorar a los nuevos actores, que requieren una respuesta organizada específica en el campo social, sino de señalar al “extremo centro”, en sus diferentes formatos, como el gestor de las políticas que al final da forma a la austeridad social, el rescate generoso del capital, y la aplicación de políticas estatales represivas, justificándose en las necesidades del capital y la presión de las fuerzas autoritarias extremistas. Un tándem justificador del neoliberalismo autoritario.

Toca vacunarnos contra la tentación frentepopulista que, llamando a la unidad por la democracia, posterga las medidas de redistribución, lucha contra el poder y el cambio productivo. Toca poner de actualidad las políticas de frente único. Vale decir, una política de apoyo mutuo, de independencia de clase, en torno a medidas emancipatorias, ecosocialistas y feministas, de defensa de la democracia, que no se harán efectiva sin cambio de relaciones de poder y reparto de la riqueza. Contar con proyectos que identifiquen las prioridades y cómo abordarlas se nos antoja decisivo.












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