30/4/18

¿UNA MONEDA ALTERNATIVA?. CONTEXTOS, DISEÑOS Y ALCANCES



Este artículo ha sido publicado en el nº157 de la Revista Viento Sur

1. Introducción y objetivos

El propósito de este documento consiste en brindar elementos ordenados de reflexión para determinar el alcance, oportunidad y utilidad de que un gobierno pueda poner en circulación una moneda y sistemas de pago alternativos. 

El contexto de este debate se ajusta a la situación de un territorio donde una moneda circula sin que una autoridad monetaria del país controle los mecanismos de política monetaria sobre la misma. Está pensada para el caso de la moneda única europea. Reflexionamos sobre algunos de los desafíos de un gobierno que se formase con la aspiración de emancipar a su pueblo, lo que supone avanzar en la soberanía popular, desarrollar una política económica solidaria -que chocará con la arquitectura económica de la UE- en clara referencia a las clases trabajadoras, y que quiera adoptar una perspectiva internacionalista. 

El control de la circulación de una moneda en un país, sea extranjera o supranacional, supone una herramienta de determinación financiera y económica de gran alcance, puesto que presupone el control de la política monetaria, definiendo la emisión de la moneda, la provisión de crédito desde el Banco Central, la operativa de compra venta de bonos en los mercados, y la aplicación de tipos de interés o formación de los tipos de cambio. Esa influencia determina una gran parte de las condiciones macroeconómicas del país, las condiciones de liquidez, y la capacidad de financiación. A este respecto, el BCE cuenta con un poder enorme sobre los países de la eurozona y sobre los que circula el Euro. Esta experiencia ni es la primera ni será la última. Así sucede con el Dólar estadounidense, la Libra esterlina, el Rublo o el Franco Suizo en países que no emiten moneda propia sino que se sujetan y toman estas divisas como moneda de curso legal en su país.
En otros documentos anteriores fundamentamos cuestiones del papel del dinero y su valor (Albarracín y Garí, 2017), y algunas implicaciones en materia monetaria, que serán publicados próximamente. Aquí nos ceñimos a una cuestión más delimitada. En este contexto de ausencia de soberanía monetaria, y políticas e instituciones que producen un deterioro comparativo para los territorios subalternos -deficitarios-, y en el contexto de nuevas formas de dinero y sistemas de pago, por el desarrollo de la tecnología, ¿en qué condiciones y hasta qué punto merece la pena considerar la circulación de monedas complementarias?. 

Para responder a esta pregunta nos encontramos con varias perspectivas y horizontes. La primera tan sólo se preocupa de los objetivos de facilitar liquidez y transacciones en mercados de segundo orden, normalmente a escala local para actividades de proximidad. Las experiencias de este tipo han tenido resultados desiguales, en no pocas veces relativamente funcionales, si bien en general de corto alcance y en otras ocasiones sin conseguir aceptación. La segunda, la que trata de explorar la posibilidad de emplear monedas complementarias tanto como una fórmula de desarrollo endógeno, como de recuperación de soberanía o, incluso, como mecanismo monetario preventivo o alternativo en caso de restricción monetaria o crediticia externa.


2. Los costes de una moneda supranacional como el Euro.

En las sociedades avanzadas, las autoridades públicas se dotan de los medios para que su economía funcione, garantizando la confianza y liquidez en las transacciones. Si la moneda en circulación está controlada exteriormente se pierde soberanía monetaria. Si no se cuenta con un marco democrático y político internacional apropiado y solidario, con una arquitectura económica y políticas que establezcan mecanismos de compensación y convergencia, como ha sucedido, de seguro causará problemas socioeconómicos serios que conducirán a tensión añadida a las propias del desarrollo de ciclos y crisis capitalistas. 

9/4/18

La primera capitulación de Tsipras y Varoufakis fue a fines de febrero de 2015

http://www.cadtm.org/La-primera-capitulacion-de-Tsipras?var_mode=calcul


Serie: El relato de la crisis griega por Yanis Varoufakis: Un testimonio que va en su contra
Séptima parte
9 de abril por Eric Toussaint
«Firmé el correo y lo envié a los acreedores, más o menos asqueado. Era el fruto de las tinieblas, y reconocí que me pertenecía.»
- Varoufakis

Advertencia: La serie de artículos que dedico al libro de Varoufakis constituye una guía para lectores y lectoras de izquierda que no quieren conformarse con la narración dominante dada por los grandes medios de comunicación y los gobiernos de la Troika; lectores y lectoras que tampoco les satisface la versión dada por el exministro de Finanzas. [1] Como contrapunto del relato de Varoufakis, indico acontecimientos que él pasa en silencio y expreso una opinión diferente de la suya sobre lo que debería haber hecho y sobre lo que hizo. Mi relato no sustituye al suyo: se lee en paralelo.
Es esencial tomarse el tiempo de analizar la política puesta en práctica por Varoufakis y el gobierno de Tsipras puesto que, por primera vez en el siglo xxi, un gobierno de izquierda radical fue elegido en Europa. Es de la mayor importancia, si no queremos toparnos con un nuevo fiasco, comprender los errores y sacar conclusiones de la manera en que ese gobierno afrontó los problemas que encontraba.
El reto, que presenta la crítica de la política que llevó a cabo el gobierno griego en 2015, no consiste principalmente en determinar las responsabilidades respectivas de Tsipras o de Varoufakis como individuos. Lo fundamental es analizar la orientación político-económica que fue puesta en práctica, con el fin de determinar las causas del fracaso, de ver qué otras opciones se podrían haber tomado y aprender las lecciones pertinentes sobre lo que un gobierno de la izquierda radical puede hacer en un país de la periferia de la zona euro.

Recordemos que, el 20 de enero de 2015, Varoufakis firmó un desastroso acuerdo con el Eurogrupo. En virtud del mismo, Grecia se comprometió a pagar a sus acreedores siguiendo el calendario previsto. Y eso implicaba desembolsar 7.000 millones de euros, en varios plazos, hasta el 30 de junio de 2015. Se debía pagar 5.000 millones de euros al FMI, a pesar de ser uno de los principales responsables de las políticas catastróficas. Según ese acuerdo, también era necesario que Grecia sometiera al Eurogrupo, para su aprobación, las nuevas propuestas de «reformas» y de medidas de austeridad en el marco del segundo memorando en vigencia desde 2012, y que fue prolongado cuatro meses por una decisión acordada entre el gobierno griego y el Eurogrupo. Después de haber firmado ese acuerdo en Bruselas, Varoufakis volvió a Atenas donde sufrió la crítica de figuras emblemáticas de la resistencia y del combate.

Otros artículos de la serie:

  1. Propuestas de Varoufakis que conducían al fracaso
  2. El discutible relato de Varoufakis sobre la crisis griega y sus sorprendentes relaciones con la clase política
  3. De cómo Tsipras, con la colaboración de Varoufakis, pasó olímpicamente del programa de Syriza
  4. Varoufakis se rodeó de asesores que actuaban como guardianes del orden dominante
  5. Desde el comienzo, el tándem Varoufakis-Tsipras pone en práctica una línea de acciones condenada al fracaso
  6. El tándem Varoufakis-Tsipras hacia el desastroso acuerdo que firmaron con el Eurogrupo, en la reunión del 20 febrero de 2015

Del 21 al 24 de febrero en Atenas: Varoufakis apura el cáliz del perdedor