19/5/23

Escenarios en la Transición ecológica: el respeto a la biodiversidad como desafío de las políticas económicas y de empleo

En este artículo, publicado en la Revista Sociología del Trabajo, se trata lo trabajado en los capítulos de economía y empleo de la investigación Biodiversidad, economía y empleo en España. Análisis y perspectivas de futuro (Colectivo Fractal, Biodiversia S. Coop. Mad., Cooperativa Garúa y Transitando, 2023), promovida por varias organizaciones ecologistas (Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO BirdLife y WWF España) nos centramos en las dimensiones de cambio de modelo productivo y, especialmente, en las ocupaciones y en el empleo, respetuosas con la biodiversidad. 

El artículo: 

a) Examina la inversión, gasto y el desarrollo de la economía española en relación con el empleo y la biodiversidad entre 2011 y 2019;

b) proyecta el empleo, bajo hipótesis de cambio hacia un modelo productivo basado en un metabolismo sociedad-naturaleza compatible respetuoso con la biodiversidad, proyectando para el periodo 2019-2028, según diferentes escenarios, de transición suave o intensa, en la estructura de ocupaciones; 

c) sugiere líneas de transformación necesarias –transiciones de actividades, cambios internos y cambios en el tiempo de trabajo– para posibilitar una transición ecológica socialmente justa cuyas condiciones puedan prevenir los peligros que acechan a la biodiversidad en España.

ENLACE AL ARTÍCULO COMPLETO DE LA REVISTA SOCIOLOGÍA DEL TRABAJO AQUÍ

Principales conclusiones del artículo.

La economía española necesita aún integrarse en el metabolismo ecosistémico bajo las lógicas del funcionamiento de la vida, teniendo en cuenta que proteger la biodiversidad no es incompatible con vivir bien, aunque sí plantea reconfigurar cómo satisfacemos nuestras necesidades.

Al menos dos tercios de las horas de trabajo de las ocupaciones se dedican a satisfacer necesidades básicas, lo que pone en tela de juicio los criterios satisfactores de las necesidades existentes. Para lograr acoplar de nuevo la economía de España a los límites biofísicos se precisa una profunda reconversión, comenzando por revertir la tendencia de desinversión y pérdida de empleo en las ocupaciones asociadas positivamente con la conservación de la biodiversidad.

Ahora bien, una política de transición ordenada hacia una economía más verde, sostenible, resiliente y justa, en un horizonte de respeto de la biodiversidad y sin dejar de atender las necesidades sociales, es compatible con una importante creación de empleo. Para ello, se necesita la aplicación de fórmulas de reducción de la jornada, hacia las 32 horas máximas a la semana, y consiguiente reparto del trabajo, tanto remunerado como no remunerado. El escenario de Transición Intensa consigue que la economía se “ambientalice” parcialmente, pues la contribución de las horas de trabajo con relación directa con la biodiversidad se duplica y su contribución supera el 10% de las horas totales. Además, las ocupaciones con aportación positiva a la biodiversidad se multiplican por más de 5 en la Transición Intensa y por casi 3 en la Suave.



Para que esta creación de empleo favorezca la transición, tienen que priorizarse determinados sectores de regulación ambiental, educativos, de formación para el empleo, favorables a la biodiversidad, así como de prevención de incendios, o un amplio desarrollo del sector agropecuario sostenible. Esto presupone reconvertir el sector agrícola, introduciendo más mano de obra para dar trato adecuado a los territorios –con cultivos con uso menos intensivo de los recursos hídricos, minimizando el uso de insumos químicos o de origen fósil, usando técnicas sostenibles adecua-das a cada terreno, cambiando los sistemas de laboreo para reducir la erosión, apoyando la ganadería extensiva y su integración con la agricultura, gestionando la diversidad de cultivos y el tipo de cosecha y distribución, entre otras prácticas. También el sector pesquero cambiaría, incluyendo el control de zonas de reserva y de la contaminación costera, así como el freno a la sobreexplotación. Los escenarios de Transición prevén un crecimiento de las ocupaciones de profesionales y técnicos de las ciencias naturales o afines, siendo además clave potenciar la investigación y la orientación del modelo productivo en términos ambientalmente sostenibles.

ENLACE AL INFORME COMPLETO O EL DOCUMENTO DE SÍNTESIS

i

2/5/23

¿Una vuelta a Keynes en la política económica española?

Por Daniel Albarracín Sánchez

Revista Viento Sur nº187 XXXI, pág. 65-73.  Abril de 2023

1.     Introducción.


Robert Skidelsky (2009) reclamaba el regreso del maestro, su maestro, John Maynard Keynes, tras décadas arrinconadas sus ideas. Desde los años 70, el keynesianismo fue desplazado por una gestión neoliberal, que alzó a escuelas herederas de la escuela neoclásica de economía. Como sabemos, aquella escuela neoclásica, recuperaba una aproximación abstracta basada en el análisis marginal, para esquivar las proyecciones pesimistas de los economistas clásicos, como Ricardo, que se basaba en la teoría del valor, algunos de ellos, como Stuart Mill, con sumas dudas políticas. Asomaban ideas socialistas utópicas, pero también se levantó un nuevo paradigma al que combatir sin ambages: el marxismo. Aquel pensamiento neoclásico fracasó en la primera mitad del siglo XX, pero, ante las limitaciones del keynesianismo (Alexander, 2018) ante la profundidad de las crisis para dar respuesta, la burguesía adoptó una nueva versión neoclásica, con una saga de economistas que actualizaban sus preceptos (Escuela de Chicago), o la escuela ordoliberal alemana, o algunas más viejas y radicales como la escuela austríaca.

Sin embargo, estos economistas asesoraban sin lograr una aplicación precisa de sus orientaciones. En su núcleo central sí. Casi todos los gobiernos aplicaron políticas de ajuste estructural, en materia salarial y laboral, también con formulaciones de desindustrialización y su traslado a otros países con menores costes relativos, impulsando la globalización productiva con una nueva división internacional del trabajo -cuyas contradicciones estamos viendo hoy día-. Pero solo en periodos delimitados aplicaron una política monetaria restrictiva -en los 80, principalmente-, y tampoco hicieron retroceder al Estado, aunque sí mutaron sus funciones y prioridades -menos cohesión social y más rescate al capital, cooperación público-privada, etcétera). Las políticas económicas no fueron nunca puras, e irrumpió una nueva gestión que hizo casar los fines neoliberales con la red pública, que conjugaba una política de favor a las minorías privilegiadas con cierto pragmatismo que proporcionase cierta estabilidad económica.

¿Cabe interpretar que Keynes, y algo de su aroma ha retornado a la política económica? Las siguientes letras tratan ofrecer alguna reflexión al respecto.

 

2.     Leer a Keynes, como haríamos con Marx, no dejarse llevar por las vulgarizaciones.