Daniel Albarracín
20/02/2018 (ES/EN)
Introducción
Ciertamente estamos ante uno de los debates
decisivos para la UE, que no es otro que la definición de la estructura
material y de recursos de la que se dotará el proyecto europeo.
Resulta una paradoja o, más bien, una fuente
de frustración que el Parlamento, del que se dice tiene competencias para
influir, aunque sea a rebufo de Comisión y Consejo, en la definición del
presupuesto de la Unión, no pueda más que lanzar palabras al viento en lo que
refiere a los capítulos sobre las fuentes de ingresos de la Unión y sobre el
marco financiero que orienta y limita las finanzas europeas, sin olvidarnos de
otros tantos recursos que se perfilan a escala intergubernamental fuera del
control efectivo de esta cámara.
Son los gobiernos, en el Consejo, los que
adoptan el criterio -en este caso mayoría cualificada-, con la aprobación del
Parlamento, y dada la regla de decisión, eso supone una superposición de
bloqueos que paralizan a Europa. Un bloqueo sistemático en el cambio de los
fundamentos de la UE que sólo invita a pensar que lo ya definido resulta el
camino a seguir: un camino que hace la UE un espacio de legitimación de las
políticas austeritarias, apelando a mitos fundadores sistemáticamente ignorados
a la hora de la práctica, de apoyo a las grandes empresas transnacionales, a la
gran banca privada, los terratenientes, y que, si acaso, a lo máximo que nos
permite aspirar es a racionalizar algunos recursos comunes que brindan ventajas
a aquellos que se mueven en el mercado interior de la UE.
Sobre los recursos propios
Para nosotros pierde gran parte
del sentido hablar del presupuesto anual de la UE, si previamente no podemos
tratar la cuestión de los recursos propios, los ingresos de la Unión, y,
después, su marco financiero plurianual.
Sólamente la ilusión de una
estabilidad económica pasajera, cuyo ciclo puede llegar a su fin, puede ofrecer
la falsa esperanza de que los problemas están resueltos. Sin embargo, contamos
con un sistema financiero con banca periférica que no ha superado su
insolvencia, con bajos márgenes operativos, y que apenas se sostiene por una
política del BCE que, también, ha agotado su ciclo. Además, el proceso de
concentración bancario ha incrementado el riesgo de un sistema financiero
oligopólico con entidades demasiado grandes. Una nueva recesión desataría una
crisis financiera, la tendencia es que se establezcan mayores tipos de interés,
y, en los próximos años, se produzca un ascenso del precio de las materias
primas, fruto de una crisis energética y climática irreversible. En el lado
social, la desigualdad, la precariedad laboral, el deterioro de los servicios
públicos, y las migraciones forzadas, profundizarán el desencanto. De tal modo
que no es sólo el Brexit lo que sacude a Europa, sino su propia arquitectura
injusta en medio de una larga crisis que no se ha superado.
El marco de recursos propios de
la Unión ha quedado obsoleto. Tanto por su volumen como por su composición.
Para nosotros rascar un hipotético aumento al 1,3% de la Renta Nacional Bruta,
es sencillamente insustancialmente ante el tamaño de los desafíos. Como ya
apuntaron en 1970 el Informe Werner, o en 1977 el Informe McDougall, la Unión
necesita aumentar mucho más sus recursos para compensar las desigualdades en
las balanzas externas propias, con recursos fiscales suficientes. Esto es, un
mercado único sin unión fiscal, sólo puede conducir a desequilibrios y
divergencias estructurales. Para poder operar contra estas divergencias es
preciso hacer un doble paso, primero alcanzar el 4% del PIB europeo como
transición a llegar al 8% del PIB. De otro modo, la arquitectura económica sólo
puede generar tensiones crecientes sólo compatibles con un modelo autoritario e
injusto que rechazamos.
También rechazamos las
pretensiones de un neoliberalismo federal que quiere trasladar competencias
fiscales a la Unión en detrimento de la capacidad fiscal nacional. Creemos que
han de complementarse. Necesitamos más recursos públicos, en cooperación, sin
quebrar la soberanía de cada pueblo, no menos.
Señalado el problema de volumen,
conviene así pasar a la cuestión de la composición de estos recursos. El Grupo
de Alto NIvel sobre Recursos Propios ha avanzado sugerencias, algunas de ellas
de interés.
Estos recursos deben ser mayores,
con una creciente porción europea, sin reducción de la nacional, y una
distribución del esfuerzo fiscal diferente, siguiendo el siguiente criterio:
-
Que comience con una lucha contra la evasión y la
elusión fiscal, emprendiendo sanciones ejemplares a los territorios off-shore,
comenzando por los de la propia Unión y siguiendo por los países con los que se
guardan acuerdos comerciales.
-
Que recaiga en los que se han privilegiado del modelo
existente: las rentas del capital, de las finanzas y del patrimonio,
armonizando bases imponibles y tipos mínimos efectivos a escala europea.
-
Que limite la emisión de gases de efecto invernadero
mediante una fiscalidad progresiva.
-
Que reduzca o reconvierta los impuestos indirectos,
para que su efecto regresivo no se haga soportar por las clases populares.
-
Que acabe con todo tipo de descuento, correcciones o
cheques, que mayormente ha aliviado el esfuerzo fiscal de países ricos.
Más en concreto:
-
Exigimos una exigencia a países como Luxemburgo, Países
Bajos o Irlanda homologuen sus impuestos de sociedades, estableciendo un tipo
mínimo efectivo europeo del 20%, retenciones fiscales en origen del 15%, y se
establezca un registro de propietarios reales de toda empresa o fondo, con un control
de los movimientos financieros susceptibles de evasión fiscal.
-
En relación a la economía digital, la reforma del
impuesto de sociedades debe adaptarse a la nueva realidad de prestación de
servicios, gravando los ingresos en el lugar donde se prestan los servicios
(físicos o virtuales) y no sólamente donde la sede se establezca.
-
Que se establezca un impuesto del patrimonio europeo,
con un tipo inicial del 0,1%, con un mínimo exento de 300.000 euros, que sirva
de registro de propiedad a escala de la UE.
-
Que se proponga una transición que corrija la
aportación de las contribuciones nacionales (hasta ahora el 83% de los
ingresos) por el peso de su renta per cápita, haciendo pagar más a los países
con mayor nivel de vida y que se benefician de la estructura del mercado
europeo. No se trata de elevar este capítulo, sino de sostener su nivel de
aportación.
-
Que el recurso del IVA se reduzca progresivamente hasta
su eliminación (cuanto menos de los bienes y servicios esenciales, como
alimentación y cultura), siendo sustituido por una progresiva reconversión hacia una ecotasa para la
descarbonización de Europa que grave en relación a la emisión de gases
contraproducentes.
-
Que se establezca una tasa sobre las transacciones
financieras que impidan movimientos financieros desestabilizadores.
-
Que se mantengan los recursos clásicos.
-
Que se incluyan bajo control presupuestario y
parlamentario toda la galaxia de fondos externos intergubernamentales
existente.
-
Que los superávits o recursos sin emplear no se
devuelvan a los Estados sino que engrosen una reserva para fondos de
emergencia.
Sobre el Marco Financiero Plurianual
El MFP agota su periodo en 2020 y
el próximo se discute en estos momentos. Se trata de una discusión que es
competencia del Consejo, mientras que el Parlamento sólo puede opinar y
recomendar.
Se dice que el MFF (por sus
siglas en inglés) contribuye a estabilizar los programas europeos a medio
plazo. Desde nuestro punto de vista, el MFF resulta más bien un instrumento de
enconsertamiento de los recursos y presupuestos públicos anuales europeos,
tanto por su estructuración de partidas, con, volúmenes, techos y márgenes de
flexibilidad sumamente limitados. Este esquema es responsable del modelo
procíclico al que contribuye y del aseguramiento de una política de austeridad
a nivel europeo.
De algún modo, a nivel
parlamentario se comparte la idea de que el MFF ha sido superado por los
hechos. Sin embargo, el alcance de las reformas que se plantea es sumamente
tímida, eso sin contar con que el Consejo difícilmente aceptará incluso
modificaciones en profundidad.
Hasta ahora el MFP ha durado 7
años y parece que para el próximo periodo también, abriéndose el debate a su
reconversión a un modelo 5+5, esto es, con una revisión intermedia. El modelo
5+5 facilitaría que los europarlamentarios al menos pudiesen pronunciarse una
vez en su periodo de mandato, dotando de más flexibilidad para una revisión sin
perder de vista la estabilidad de los programas.
Pero, como decimos, lo que
importa aquí es tanto que eliminen los techos, convirtiendo el MFF en un
sistema de planificación flexible a medio plazo, mejor dotado de recursos, y
que, según los ciclos pueda endeudarse, para recuperarse en los periodos
positivos. Y, lo que es más importante, que se destinen los recursos a
políticas que contribuyan a cambiar el modelo productivo europeo, corregir las
desigualdades, y contribuir a una convergencia real y a una mayor cooperación
entre los pueblos europeos.
A este respecto, nuestra
perspectiva es bien clara sobre el MFF y la estructuración y orientación de los
presupuestos europeos, en cuanto a sus contenidos:
-
Es preciso conformar un gran plan de inversión pública
socioecológica a nivel europeo que contribuya a una transición justa en
términos ecológicos y sociales. Esto implica cuestionar el modelo privatista, y
basado en instrumentos financieros, del Plan de Inversiones Estratégicas (Plan
Juncker). La cabecera 1 debiera dedicarse a este cometido, y no al fomento de
la competitividad y el crecimiento insostenible. Los fondos estructurales y el
fondo de ajuste en la globalización debieran pasar a engrosar este plan de
inversión que defendemos.
-
Hay que reforzar los fondos europeos, como son el
FEDER, FSE y Fondo de Cohesión, dedicados a la cohesión social y la convergencia
real. Esto debiera formar parte de la cabecera 2.
-
Hay que reconvertir la Política Agraria Común para que
se apoye la soberanía alimentaria, la agricultura de proximidad y
ecológicamente sostenible, que facilite el cooperativismo, y que acabe con las
subvenciones a grandes terratenientes.
-
La política pesquera debe introducir autocontención
para que los mares puedan regenerarse.
-
En la cabecera 3, en la acción externa de la UE, debe
acabarse con la política que condiciona la cooperación al desarrollo al control
de las fronteras en países terceros, o a intereses de mercado colonialistas. .
-
Sobre la cabecera 4, dedicada a defensa y seguridad,
creemos que hay que construir sociedades seguras, que confíen entre sí y sus
servicios públicos, esto es, una concepción civil de la seguridad.
-
Hay que proseguir y reforzar los programas europeos
dedicados a la innovación y la investigación como Horizon 2020. El programa
Erasmus+ debe ser reforzado.
-
Han de incluirse en este marco el Fondo de Desarrollo
Europeo o cualquier instrumento financiero, cuyo modelo de financiación habrían
de basarse más en la inversión pública directa o la subvención y sólo en casos
muy justificados mediante la financiación a la iniciativa privada que, en tal
caso, ha de corresponsabilizarse de los riesgos de las operaciones.
-
Estamos en contra del Fondo Monetario Europeo por su
orientación de estabilización del sistema bancario y de refuerzo de las
políticas de austeridad y reformas estructurales para los países que soliciten
su préstamo.
-
Para la rúbrica 5, estamos de acuerdo en una política
de moderación salarial del funcionariado público, pero no estamos de acuerdo
con el recorte del 5% del personal.
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REGARDING EU FINANCES, EU RESOURCES AND THE MULTIANNUAL FINANCIAL
FRAMEWORK
05/03/2018. PODEMOS
Introduction
We certainly address one of the most decisive debates for the EU:
defining the material structure and resources the EU will be provided with.
We all know the frustrating feeling, in democratic terms, caused by the
subordinated role of the European Parliament, which on this issue possesses
only ratification competences over what the Council concludes. However, we
expect some upcoming significant changes due to a political context in which
different and external factors are pushing to recentralise competences and
resources within the EU. The consequences of Brexit for the EU Budget (around
9% of EU’s budget resources), pressures to invest in the military industry because
of the USA’s role through NATO, the possible banking crisis, the unresolved
economic crisis and a future recession, among others, are setting new grounds
when we precisely find ourselves at the end of the 2014-2020 MFF. Moreover, the
debate on the EU’s own resources is going to be decided under the rule of
qualified majority and not under the so-called unanimity formula. It is not the
case for the MFF. So we can have significant, but not deep, changes in the own
resources regime, and slight changes in the MFF scheme. Whatever changes might
come -and will likely not be of our approval- need to be thoroughly evaluated
and analysed in order to respond with alternative proposals.
We are aware that this system of mutual blockades at Council level is a
way for guaranteeing, consecrating and shielding neoliberal policies together
with the current EU’s economic architecture. Although this time we think that
there will be some changes in order to reinforce EU resources to give some
responses to the above-mentioned challenges.
Regarding the change of own resources scheme.
First of all, to be able to have and decide on a budget, we previously
need to define what quantity and type of resources will finance it. And ahead
of the EU’s annual budget, it is imperative to define what conception of
Multiannual Financial Framework would delimit it.
The own resources framework is obsolete in terms of volume and internal
composition. To reach a slight increase towards 1,3% of the EU Gross National
Income is, in the best case, absolutely insufficient to face the real
challenges: overcoming the crisis, resolving the financial crisis, addressing
the energetic crisis, and fighting against this unequal society.
As the Werner Report, in 1970, and the McDougal Reports, in 1977, stated,
the Union needs a greater increase of its public resources just to offset the imbalances
in the external balance of payments, going towards a framework of sufficient
fiscal resources. The single market, without a fiscal union -or at least a
coordination of the national fiscal systems all over Europe, can only draw us
to more structural divergences in social and economic terms. For this reason,
just to operate against these divergences we need to undergo a double step. First,
reaching a 4% of the EU GNI for the EU budget, as a transition to reach 8% (the
mentioned reports raises at least 7% of GNIF to compensate the effects of
market economy zone). Otherwise, the EU economic architecture can only trigger
increasing tensions only compatible with an authoritarian and unfair model
which we reject.
Of course, we also refuse the aspirations of a neoliberal and
technocratic federalism which looks forward to the transferring of fiscal
competences in favour of Union ones, in detriment of national fiscal capacity. We
are of the opinion that both EU fiscal capacity and national fiscal capacity
should be reinforced and be complementary between each other. Thus, we need
more public resources, in a cooperative way, without breaking peoples’ fiscal
sovereignty.
After having pointed out the issue of fiscal volume, the composition
problem is the question to deal with. The High Level Group on Own resources has
been working on different suggestions, some of them of interest, although, for
sure, they are not our political reference.
Summarising, public resources should be more, but also better conceived.
More EU resources are needed, under a progressive conception and a better
social distribution of fiscal efforts, without diminishing national fiscal
regimes. A possible criteria, at European level (be with EU taxes, be with a
European coordination of National taxes), could be the following:
- Starting to fight, in real terms, against fiscal evasion and avoidance, setting up dissuasive sanctions for off-shore territories, Member States and countries which maintain trade agreements with the EU, and concerning private enablers accomplishes of this serious and corrosive practice.
- The new fiscal regime should fall over those who take advantage of the current system of relations: capital income (corporate profits), financial transactions, and wealth tax -considering its initial tax rate as a first step for having a beneficial owner and property register system-. Moreover, the fiscal system should go beyond, not only harmonising tax bases but also the effective minimum tax rate all over Europe.
- Turning the VAT system into a tax on greenhouse gas emissions, limiting unsustainable production.
- Taking into account that all those indirect taxes are regressive in terms of social equality, so the VAT should be changed, if it is going to continue, decreasing the tax rate concerning the basic product and services (food, transport and culture).
- We are in favour of a whole withdrawal of any kind of rebate or discount, which has been relieving the fiscal contribution of the richest countries in the EU.
Moreover:
- We urge Member States, such as Luxembourg, Netherlands and Ireland to harmonise their corporate tax, used as a way of fiscal dumping. We ask for a minimum tax effective rate of a range of 20-25%, and setting up a withholding tax in each country of 15% in order to prevent tax evasion, withdrawing also any kind of tax ruling or nor-double taxation agreements among Member States.
- The EU should include some monitoring system of capital movements invoking its effective political responsibility in order to fight tax evasion, tax avoidance and money laundering.
- Regarding the (fairly recent) sector of digital and virtual economy (facebook, google, apple, microsoft, amazon,...) and its capacity of declaring profits wherever they wish, just having a formal tax office, obliges to consider the reforming of the corporate tax system to make digital companies pay wherever their service is provided, controlling the payment system from the place where the service is taken. Probably, and because of the global nature of virtual economy, this tax is a clear candidate to be a European tax.
- There is a recoil of the collection and the establishment of tax on wealth all around Europe. This tax figure is appropriate for having a good system of beneficial ownership register and a property register in Europe (being harmonised as a national tax or as a new EU tax), as a first step. It would be of social and public interest to establish a tax on wealth with an exempt minimum of 300.000 euros, and an effective tax rate of 0,1%.
- We raise a transition process to correct the national contribution kept so far, which represents around 83% of EU incomes. EU resources should include a distributive criteria correcting the national contribution considering the per capita income, in order to make the income system progressive, making those core countries which are taking advantage in their surpluses in their balance of payments because the economic architecture of the Eurozone, which have a higher living standard as well, contribute more in order to compensate their privileges of best conditions in the European division of production and labour.
- Financial transactions, where they just are moved for the short term, causes imbalances and financial disorder because of financial speculation. For this reason, among others, we support a tax on financial transactions in order to prevent destabilizing financial movements.
- We think that the external galaxy of intergovernmental funds outside the EU budget would be included in it in order to reinforce the fiscal capacity of the EU and for guaranteeing a more transparent and democratic control
- We are in favour of retaining within the EU budget the surpluses of the EU budget, and not returning them back to the Member States, endowing a reserve fund for emergency causes.
Regarding the Multiannual Financial Framework
The current MFF expires in 2020. This year, 2018, is the political
moment to decide the profile of the next one. The Council has the power of
doing so, and the Parliament can just make testimonial political pressure, but
this political action is of our responsibility and we will assume it.
The mainstream affirms that the MFF contributes to stabilize European
programmes in the midterm. From our viewpoint, the MFF has a clear role in
limiting and restraining expenditure, considering the whole volume and within
the headings of the EU budget along the seven years of duration, with a low
room for manoeuvre. Spending ceilings, low margin of flexibility among the
headings, and deficit ban contributes to make the MFF a procyclical economic
mechanism, instead of being anticyclical, meaning that in case of recession the
EU budget could reactivate the EU economy and being compensated in prosperity
cycle.
In somehow, there is a consensus which accepts that the MFF has been
overcame by the facts. However, the scope of the reforms raised is extremely
timid, and we are afraid that the Council even will not accept any change in
depth. So, despite of the own resources system could be reinforced, the MFF
will constrain the limit of the EU expenditure, as much arising the ceilings
towards 1,3% of the European GNI.
What matters here is to finish with the ceilings, or at least increasing
them significantly, turning the MFF into a flexible and organised system of EU
programmes planning, allowing to endow to crucial action lines that should be
undertaken. If it is not possible we will not solve the lack of real economic
convergence, reduce the breach of inequality, foster the investment for the
change of the production model, address the climate challenge, neither
cooperate in better conditions among the peoples of Europe.
The MFF has last so far 7 years, and it seems that for the next period
will be the same. The debate is open to change the duration to a model of 5+5
years, namely, with a revision process in the middle. The model of 5+5 would
ensure the partaking of the political consideration of the European Parliament
in each parliamentarian mandate. It also could give more flexibility for the
change in the managing of the programmes, considering that economic cycles are
shorter today than in the past, giving the opportunity to decide an expansive
MFF in recession periods, and another more moderated in periods of economic
boom, without losing significant stability for long-term programs, which could
continue along the 10 years period, if it is seen appropriate.
In this regard, our perspective is quite clear concerning the MFF and
its structuration, in order to orientate the EU budgets. Thus, concerning the headings of content:
- Heading 1). Investment Policy. It would include a strong and new socio-ecological public investment plan at EU level, in order to contribute to a fair transition in social and environmental terms. This entails questioning the model, based in financial instruments, of the EFSI, which favors the private investment, and put in risk the public resources, although is not able enough of increase the total investment. The Structural Funds and the EAFG, among others, would be included within this new investment plan. The programmes as the Horizon 2020 should be orientated to research, innovate and change technologically the production model, to make it more sustainable. COSME should guarantee that the aids will arrive to the social economy, which is independent of big companies, as in the framework of the net-companies many of the SMEs are a tool of core companies (being subsidiaries, subcontractors, franchises or auxiliary companies).
- Heading 2) Cohesión Policy. All the social funds (ERDF, ESF, Cohesion Fund, etcetera) should be reinforced. An additional fund for education could be within this heading, including Erasmus+. We refuse the establishment of conditionality of the social funds to impose structural reforms as it is suggests by the European Commission.
- Heading 3 (former 2)) Agriculture and fish policy. This heading should be maintained, changing the model of grants in favour of landlords, and promoting the food sovereignty, the proximity agriculture, the cooperatives, and the change of the culture model for turning it into a sustainable one, guaranteeing the supply of food to the consumers through public companies of commerce, avoiding the subordination of the little farmers to the large distribution sector. The fish policy should take care of the exhaustion of the oceans and incorporate self-containment in the exploitation of seas.
- Heading 3 (former 2): The external action of the EU should be limited to a real development cooperation in favour of the most deprived countries, finishing the colonial approach of our external policy, or the use of the development cooperation in order to blackmail to third countries to become borders guardians.
- Heading 4 (former 3) devoted to defence and security, we strongly believe that we need another concept of safety. The best to get it is building safe societies, based in public services, social rights and a trust of collective confidence, namely, a civil conception of the security.
- The EDF fund and other financial instruments and intergovernmental funds should be included within the EU budget in their corresponding heading. The financial instruments should be use just for experimental projects and demanding to the private initiative to share economic risks. The normal public action should be based in public and direct investment and grants partially co-financed by beneficiaries, excepting the humanitarian and social aids.
- We think that the EMF takes part of this galaxy of financial instruments. The guarantees given to this EMF should use to reinforce the Heading 1.
- Concerning the former heading 5 (Administration), we agree with a wage moderation policy for the higher posts, and are firmly against of the cut of the 5% of staff.
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