28/6/13

España: El retorno de la Inquisición (Michael Roberts)


Para leer la versión completa incluyendo los muy interesantes gráficos y datos empíricos que aporta pinchar AQUÍ para encontrar el artículo publicado en www.vientosur.info. A continuación el texto, sin gráficos.

 Michael Roberts | May 12, 2013| URL: http://wp.me/pLequ-24F
Traducción: Luis Osorio

He estado pensando en la situación de la Economía Española, como prologo a mi próxima visita para hablar en la escuela de verano de Izquierda Anticapitalista.
Hubo grandes manifestaciones en toda España el Primero de Mayo. Cientos de miles de jóvenes, sindicalistas y desempleados protestaron por el colapso de la economía española y contra las políticas del Gobierno Rajoy, que tienen como objetivo hacer pagar a la gran mayoría por el fracaso de una pequeña minoría que posee la mayoría de la riqueza y el control de la cuarta economía más grande de la eurozona. La tasa de desempleo alcanza el 27%, por primera vez desde que existen estadísticas conocidas. Esto significa que seis millones de españoles están sin trabajo de una población total de 47 millones. El desempleo juvenil (15-24 años), alcanza la cifra astronómica del 55%, solamente la juventud griega  está en una situación peor en lo que respecta al desempleo, en todo el mundo.

El gobierno de derechas español, anuncio en sus previsiones que la tasa de desempleo podría mantenerse por encima del 25% al menos hasta 2016. Por vez primera el empleo con contratos indefinidos ha empezado a caer junto con el de trabajadores con contratos temporales, en esta profunda recesión que empezó en 2008. (Los gráficos que acompaño son cifras oficiales del FMI y la Comunidad Europea, excepto los de la tasa de beneficio que son cálculos propios).

Esta tasa de desempleo podría ser mayor si no fuese porque los españoles están emigrando en busca de trabajo a cualquier país en Europa, o incluso Latinoamérica. La cifra de emigración neta ha sido de 250.000 el año pasado, lo que implica que muchos de los jóvenes más educados y productivos no serán útiles a la economía. Los salarios medios han colapsado, han caído cerca del 6% en 2012 en términos nominales (antes de la inflación). La caída salarial fue de un 14% en tasa anualizada en el último trimestre de 2012. Si deducimos la inflación los salarios reales han caído casi un 9% el último año, mientras el Gobierno subía el IVA y otros impuestos.
Mientras esta situación de miseria creciente hunde al 99%, al restante 1% de la población, continúa yéndole bastante bien. La bolsa española crece y los precios de la deuda pública están recuperándose rápido. Apoyados por los fondos del BCE a los bancos españoles, los tipos de interés están cayendo y quienes tienen dinero se implican en operaciones financieras especulativas con activos financieros. Mientras se hincha una nueva burbuja financiera, no hay dinero-crédito donde se necesita, es decir para ayudar a las pequeñas y medianas empresas a financiar sus negocios e invertir más para incrementar el empleo. Las PYMES españolas están sufriendo más que en ningún sitio de Europa (con la excepción de Grecia). Los bancos no les prestan (véase el cuadro adjunto).

Y sin embargo fueron los codiciosos y corruptos bancos españoles los que hicieron estallar la crisis, en primer término. España es el mayor de los estados europeos obligado a pedir apoyo financiero por los líderes de la zona Euro para “salvar” a sus bancos de la quiebra. Los bancos españoles colapsaron debido a que la burbuja inmobiliaria explotó, burbuja que estaba detrás del boom económico aparente que se produjo desde 2002 en adelante.
Los banqueros españoles disfrutaron de una buena vida con sus grotescos paquetes de bonus (como en todas partes), pero además muchos actuaron corruptamente al organizar “acuerdos de compadres” con empresarios incompetentes y financiar a los partidos políticos que les permitieron hacer lo que querían sin ningún tipo de regulación. El Partido Popular de Rajoy está acusado de recibir dinero de los empresarios para sufragar sus campañas electorales y pagar sobresueldos a sus dirigentes.
El antiguo Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, fue forzado a dimitir en medio de un escándalo. Y el Consejero Delegado del mayor banco Español y uno de los más poderosos internacionalmente, el Banco de Santander, dimitió para evitar cargos penales. Había sido sentenciado a seis meses en 2009, con cargos de haber realizado acusaciones falsas cuando era el Jefe de BANESTO, en los primeros años 90. Sin embargo fue indultado por el anterior Gobierno Socialista en 2011. En 2012 el Jefe del Banco de Santander, Emilio Botín y 11 familiares suyos fueron investigados por posible evasión fiscal de rentas y patrimonio-con cuentas en el banco suizo y conocido experto en el lavado de dinero, el HSBC. Una vez más el caso fue archivado (N del T. 1). Todavía peor, Rodrigo de Rato, antiguo Ministro de Economía en un anterior gobierno conservador del Partido Popular y exDirector General del Fondo Monetario Internacional, tuvo que dimitir como Presidente de Bankia, que fue a la bancarrota, con un coste para los contribuyentes de 20.000 millones de euros. El coste estimado de la reestructuración y recapitalización de los bancos españoles se estima, hasta el momento, en 56.000 millones de euros. Una parte de estos se ha obtenido de las quitas practicadas a algunos tenedores de bonos (13.000 millones), 2000 millones fueron obtenidos via compra de acciones en salidas a bolsa. Restan por tanto 41.000 millones. Después de negarse a reconocer que existía algún problema, finalmente el Gobierno tuvo que recurrir al Fondo Europeo de Estabilidad y pedir el dinero. Esto ha incrementado fuertemente la deuda y el déficit del sector público, que el gobierno y los líderes de la eurozona insisten en que debe ser pagado a través de las draconianas medidas de austeridad, tal como mayores impuestos y grandes recortes en los servicios públicos y las prestaciones del Estado de Bienestar. Además todo parece indicar que más dinero para los bancos será necesario, porque estos tienen una cantidad considerable de préstamos morosos en sus balances desde la bancarrota de la promoción inmobiliaria y de las empresas de construcción. Las deudas morosas representan el 8% de los préstamos a la industria, 20% de los recibidos por las empresas constructoras y un 30% de las empresas de Promoción Inmobiliaria.
El tan cacareado boom económico en España tuvo un crecimiento real del 3,5% en media anual durante los años 90, pero desde finales de aquella década dejo de basarse en la inversión productiva y en la exportación y a partir del 2000 se convirtió en una burbuja crediticia orientada a la inversión inmobiliaria, al igual que el boom del “Tigre celta” irlandés.
Los precios de las viviendas se incrementaron un 150%, en relación a la renta media, casi tanto como en Irlanda. Ahora han caído hasta un 120%, sin embargo en Irlanda han caído hasta un 85%. La deuda de las familias alcanza el 90% del PIB. La de las empresas no financieras, incluida la de los promotores inmobiliarios alcanza el 200% del PIB, la más alta de cualquier país de la OCDE.

La construcción de viviendas se dobló entre 1995 y 2007, alcanzando el 22% del PIB en 2007. La inversión en Promoción Inmobiliaria cayó de un 12,5% del PIB en 2006 al 5,3% a finales de 2012, una cifra incluso inferior al nivel históricamente más bajo del 7% en 1997. El exceso de oferta de viviendas es ahora de alrededor de 700.000 viviendas. Las ventas de nuevas casas han caído de 400.000 en 2007 a 115.000 en 2012. Costará al menos seis años en clarificar esta situación y acabar con el exceso de oferta. Los precios de las viviendas han caído un 31% en términos nominales y un 38% en términos reales, pero queda todavía camino para que continúen bajando…Los precios de las viviendas en Irlanda cayeron un 60%.
Durante el boom inmobiliario el crédito creció a una media anual del 20%, mucho más rápidamente que el PIB nominal que representaba aproximadamente el 7%. Pero el crédito colapso en 2008. El sector privado ha reducido su deuda en aproximadamente un 15% del PIB, desde su punto más alto en 2008. Pero la deuda está todavía por encima del nivel aceptado internacionalmente del 160%.

El peso de esta deuda está afectando muy seriamente a la recuperación económica. Los capitalistas no invertirán si ellos tienen que enfrentarse al peso pesado de dichas deudas. Las empresas españolas están entre las más endeudadas, dentro de las economías avanzadas.

Un estudio del FMI muestra que “los países con ciclos “Boom-Bust” tienen profundas recesiones y muy ligeras recuperaciones, con el PIB permaneciendo 9-10% por debajo del crecimiento tendencial pre-crisis durante 5-10 años” (FMI, 2009).
El proceso de desendeudamiento puede durar 5-6 años en las economías de la OCDE con altos niveles de renta y requerirá alrededor de una reducción de la deuda con respecto al PIB de 20-30 puntos porcentuales. La crisis inmobiliaria que vino precedida de un amontonamiento de la deuda de las familias, redujo el PIB en al menos un 4% durante cinco años como mínimo. De esto se da cuenta en sendos estudios del FMI y también de La Caixa (“Perspectivas para el desapalancamiento en España”, mayo de 2012).

La mayoría de los fondos para el boom inmobiliario vinieron de fuera, principalmente de otros bancos europeos, codiciosos por conseguir una parte del pastel inmobiliario. Los ahorros de las familias españolas y los beneficios de las Empresas no fueron suficientes para financiar el boom y el consumo que este hizo posible.
Los costes de producción se dispararon al alza y el precio real de las exportaciones españolas creció un 20% desde 2000 hasta 2009, situándolas fuera de mercado, en gran parte. Así que el déficit exterior de España con el resto de Europa y del mundo creció mucho de la noche a la mañana. El déficit por cuenta corriente alcanzó el 10% del PIB en 2007 y los pasivos netos internacionales (deuda más capital) alcanzaron el 92% del PIB, muy por encima del nivel prudentemente recomendado del 35% para una economía con un crecimiento emergente. La deuda externa bruta es ahora del 160% del PIB, con casi la mitad en préstamos a corto plazo. Los intereses de la deuda externa con los bancos extranjeros consumen el 2,5% del PIB cada año. Los bancos y las grandes compañías españolas solamente pueden financiarse con el recurso al BCE. El dinero que pidieron prestado al Eurosistema pasó del 6% en 2010 al 12% del PIB en 2012. El Banco de España tiene pasivos netos con el Eurosistema del 30% del PIB. Esto es una gran carga. Y no es sostenible porque el Talón de  Aquiles que oculta el capitalismo español es el descenso a largo plazo de su rentabilidad.

El capitalismo español no obtuvo un gran éxito bajo la dictadura militar de Franco. La rentabilidad cayó desde tasas muy altas durante la edad de oro del capitalismo de post-guerra, lo mismo que sucedió en otros países capitalistas, desde 1963 en adelante, en la forma clásica., es decir con la Composición Orgánica de Capital creciendo casi un 30%, mientras la tasa de plusvalía caía en casi la misma proporción. Finalmente esta situación propició la caída de Franco y durante un periodo, el capitalismo español fue capaz de dar la vuelta a la situación en la medida que la inversión extranjera entró en el país y se establecieron nuevas industrias, llevando a cabo un fuerte incremento de la tasa de explotación, favorecido por una gran cantidad de trabajo sobrante y los contratos temporales de empleo (mientras se congelaba el empleo indefinido), lo que constituyó el llamado mercado de trabajo dual.


La tasa de explotación creció alrededor del 50% hasta 1996, durante el boom de la inversión extranjera de los 90. Esto hizo crecer el ratio capital/trabajo en un 19%, en la medida que las empresas alemanas y otras empresas capitalistas se deslocalizaron a España, buscando un trabajo más barato y mayores beneficios. Finalmente esto presionó con fuerza a la tasa de beneficios, que dejó de crecer. Desde 1996, los beneficios cayeron fuertemente y los salarios (línea azul abajo), redujeron los beneficios durante el boom de los años 2000.


Los capitalistas españoles giraron hacia la inversión en la Promoción Inmobiliaria y cabalgaron sobre el boom del crédito barato que disimuló o disfrazó la debilidad de los beneficios del sector productivo. El “milagro” económico español terminó de manera penosa con la Gran Recesión, que a su vez propició el estallido de la burbuja inmobiliaria, y posteriormente produjo un crash bancario. De hecho fue en este orden a diferencia de USA y el Reino Unido.
El objetivo de la “austeridad” y el alto desempleo es restaurar la rentabilidad del capitalismo español. Es la forma moderna que el capitalismo tiene de restaurar la Inquisición. Los ingresos empresariales cayeron en 3000 millones de euros en 2012, un descenso del 0,5%, pero hubo un recorte de 17000 millones, el 5% en los salarios de los trabajadores, y los beneficios subieron alrededor de 6000 millones de euros. Los costes laborales unitarios cayeron un 3,5% durante 2012, debido a que la reforma laboral fue introducida para hacer más fácil el despido de trabajadores con contrato indefinido y acabar con el mercado dual de trabajo. El objetivo, por supuesto, no es dotar de derechos a los trabajadores temporales, sino poner fin a los de los trabajadores con contrato indefinido, cortándolos notablemente
El capitalismo español ha fracasado y está ahora de rodillas. La respuesta del Gobierno Socialista anterior no fue reemplazarlo, sino que trató de rescatarlo a costa del dinero de los contribuyentes y de los puestos de trabajo de la gente del pueblo. Esta política fue continuada con renovado entusiasmo por el Gobierno de la derecha. Pero los rescates y la austeridad no funcionan. El gobierno no puede cumplir sus objetivos fiscales a pesar de más y más medidas de recortes y austeridad.
El último año el déficit público fue del 10,6%, si se tiene en cuenta el dinero destinado a la recapitalización bancaria, y del 7,1% si se excluye. La reducción proyectada del deficit es hasta el 6,3% este año, en vez del 4,5%  planteado como objetivo inicialmente. La UE está permitiendo al Gobierno Español relajar sus objetivos de déficit. Pero incluso en este caso, se espera que el déficit alcance el año próximo el 6,9%, y al año siguiente, es decir 2015, un 6,6%, lo que significa que se esperan muy pocos progresos en este terreno. En 2018 España tendrá, con mucha diferencia, el peor déficit estructural de cualquier economía avanzada, incluyendo otros casos de déficits excesivos bien conocidos como USA y el Reino Unido. La deuda pública  se espera que crezca desde el 84,1% del año pasado hasta el 110,6% del PIB en 2018. Ninguna otra economía avanzada tiene una perspectiva tan dramáticamente mala. España es la prueba más clara del fracaso de la austeridad, esa moderna Inquisición.
El gobierno continuamente revisa a la baja sus perspectivas de crecimiento. En 2012 la economía se contrajo un 1,4% y se espera otro declive del 1,5% para este año, lo que significaría una contracción del 6% desde 2009, o realmente una diferencia del 20% si se compara con la senda de crecimiento potencial. El FMI calcula que el crecimiento económico en España entre el 2015 y el 2018 representará en media alrededor del 1,5% anual. Este pronóstico significa una reconsideración a la baja de pronósticos más optimistas anteriores. Y es todavía demasiado optimista.
Esta terrible depresión está empezando a romper el Estado Español. Los gobiernos regionales están profundamente endeudados y se les exige que hagan profundos recortes. Las regiones más ricas con sus propios intereses nacionales, tales como Catalunya y el País Vasco, están causando ruido en relación con una posible separación de Madrid. Las fuerzas centrifugas que están llevando a una potencial desintegración del Euro, están haciendo lo mismo con el propio Estado Español.
¿Pueden los salarios bajos y el alto desempleo finalmente hacer que las exportaciones españolas sean competitivas y restaurar el crecimiento por medio de las mismas?. Las exportaciones han crecido 26300 millones de euros desde 2007 ( un 10% de crecimiento), pero las importaciones han disminuido en 64.400 millones ( un 20% de reducción). Así que salarios más bajos y la reducción del coste del trabajo están ayudando al comercio, pero este cambio en el comercio neto ha sido apenas significativo respecto al colapso completo de la inversión productiva de 108.000 millones de euros ( -36% en términos reales). La depresión española es el resultado del colapso en la inversión capitalista. Para darle la vuelta a la situación se requiere un fuerte incremento de la rentabilidad y hasta que la inversión no se recupere, la depresión no terminará.

El Primer Ministro Rajoy ha rechazado la idea del líder de la oposición socialista de que los fondos no usados del dinero puesto a disposición por el ESM para recapitalizar los bancos sean usados para financiar la creación de empleo, debido a que podrían significar un mayor crédito o préstamo.
Izquierda Unida propone reducir el desempleo a la media de la Unión Europea ( lo que implicaría crear 3,4 millones de empleos), doblando el salario mínimo y las pensiones mas bajas y usando los bancos nacionalizados para dar crédito a las PYMES. Afirma que se podría encontrar el dinero para financiar estas medidas haciendo los “impuestos más progresivos” y cortando la evasión fiscal en el Impuesto de sociedades y luchando contra la economía sumergida. Aquí hay buenas intenciones, pero realmente son nada más que buenos deseos… Sería necesaria una mayor y más radical reestructuración de la economía española, lo que habría de acarrear la sustitución del viejo orden por un nuevo orden…
Seguramente, cuando los costes laborales unitarios hayan descendido suficientemente y bastantes empresas hayan ido a la bancarrota y las exportaciones sean suficientemente baratas, entonces la rentabilidad empresarial  crecerá sobre los escombros de millones de desempleados, unos niveles de vida mucho menores y unas pensiones notablemente reducidas y los servicios públicos destruidos que habrán sido “quemados” en beneficio de la acumulación capitalista. La Inquisición española finalmente habrá hecho su trabajo después de años de miseria…
                                                                              Londres mayo de 2013.

NOTA DEL TRADUCTOR.-1.- Botín estaba incluido junto con su familia en la lista que proporcionó Falciani, que a su vez Lagarde, cuando era Ministra de Economía en Francia, entregó a la Ministra de Economía Española Elena Salgado. La Agencia Tributaria llegó a acuerdos de regularización con todos los integrantes en la lista, incluido Botín, sin que sepamos los criterios de dichos acuerdos. Lo único que sabemos es que según Carlos Ocaña, Secretario de Estado, el fisco español recaudó, por el motivo de la lista, 300 millones de euros.
El Congreso de los Diputados con los votos al menos del PSOE y del PP votó a favor de que no se publicaran los nombres de la lista ni los acuerdos alcanzados…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hacia la mitad del texto puede leerse: "El capitalismo español no obtuvo un gran éxito bajo la dictadura militar de Franco. La rentabilidad cayó desde tasas muy altas durante la edad de oro del capitalismo de post-guerra, lo mismo que sucedió en otros países capitalistas [...] Finalmente esta situación propició la caída de Franco"...
¿La caída de Franco?!!